El supertanker venezolano Skipper, incautado por EE. UU. para ejercer presión sobre Nicolás Maduro, se dirige a Houston, marcando un escalón en las tensiones entre ambos países.
La incautación del supertanker Skipper subraya la creciente intervención de EE. UU. en Venezuela, lo que podría tener repercusiones en la economía venezolana y en la política regional. Además, resalta las tensiones entre el gobierno de Maduro y la comunidad internacional, especialmente en el contexto de la lucha por el control de los recursos naturales.