El primer ministro de Tailandia, Anutin Charnvirakul, disolvió el parlamento y anunció elecciones anticipadas tras una crisis política, buscando devolver el poder al pueblo.
La disolución del parlamento en Tailandia y la convocatoria de elecciones anticipadas reflejan una respuesta a la presión social y política, lo que podría influir en la dirección futura del país y su democracia. Este evento subraya la importancia de la participación ciudadana en la política tailandesa y puede tener repercusiones en la región, especialmente en relación con los movimientos políticos en Camboya.