Terry Rozier, jugador de los Miami Heat, se declaró inocente de fraude en apuestas deportivas en Nueva York, enfrentando acusaciones de conspiración por fraude y lavado de dinero.
Este caso resalta la creciente intersección entre el gambling y el deporte profesional, especialmente en una era donde la legalización de las apuestas está en aumento. La acusación de Terry Rozier podría tener repercusiones significativas para la percepción pública de la National Basketball Association y la confianza en la competencia deportiva.