El tiroteo en Bondi Beach, que dejó 15 muertos y 40 heridos, fue perpetrado por un padre y su hijo influenciados por la ideología del Estado Islámico, según el primer ministro Anthony Albanese.
Este tiroteo en Australia refleja un aumento preocupante de la violencia extremista y el antisemitismo, subrayando la necesidad urgente de abordar la radicalización y garantizar la seguridad de las comunidades vulnerables. La conexión con la ideología del Estado Islámico plantea interrogantes sobre la influencia de grupos extremistas en la sociedad.