Un tiroteo en Newark, Nueva Jersey, dejó un niño de 10 años y una joven de 21 muertos, evidenciando la creciente preocupación por la violencia armada en EE. UU.
Este trágico evento resalta el problema persistente de la violencia armada en Estados Unidos, donde incluso los más jóvenes se ven afectados. La muerte de un niño y una joven en Newark, Nueva Jersey, provoca una reflexión sobre la seguridad pública y la necesidad de medidas más efectivas para prevenir tales tragedias.