Donald Trump designa oficialmente a la Hermandad Musulmana como una organización terrorista, marcando un cambio drástico en la política exterior de Estados Unidos respecto a grupos islámicos.
La designación de la Hermandad Musulmana como organización terrorista podría intensificar las tensiones en el Medio Oriente y afectar las relaciones de Estados Unidos con varios países, especialmente con aquellos que han interactuado con este grupo. Además, representa un cambio en la política de terrorismo, lo que podría tener repercusiones en las estrategias de seguridad nacional.