Donald Trump enfatizó que la presión de Estados Unidos sobre Venezuela aborda problemas complejos, como la inmigración y el tráfico de drogas, resaltando su impacto en la región.
La postura de Donald Trump sobre Venezuela refleja la creciente preocupación de Estados Unidos por la seguridad nacional y la estabilidad regional, ya que los problemas de inmigración y narcotráfico impactan directamente en su política exterior. La situación en Venezuela es un punto crítico que podría influir en las relaciones diplomáticas y la seguridad en el Caribe.