Donald Trump exige una pausa en la migración tras un tiroteo en Washington, D.C., donde un afgano fue acusado de disparar a miembros de la Guardia Nacional, resaltando preocupaciones de seguridad nacional.
Este incidente resalta la creciente tensión en los debates sobre inmigración y seguridad en los Estados Unidos, especialmente en un contexto donde la percepción de amenazas externas puede influir en la política pública. La reacción de Trump puede intensificar el discurso antiinmigrante en un país dividido sobre estos temas.