Donald Trump intensifica sus esfuerzos para que Arabia Saudita normalice relaciones con Israel, considerando los Acuerdos de Abraham fundamentales para la estabilidad en el Medio Oriente.
Este esfuerzo por parte de Trump refleja una estrategia más amplia para reconfigurar las alianzas en el Medio Oriente, lo que podría tener repercusiones significativas en la estabilidad regional y en la política internacional. La normalización de relaciones entre Arabia Saudita e Israel podría cambiar la dinámica del conflicto israelí-palestino y afectar la influencia de Estados Unidos en la región.