Donald Trump no descarta la posibilidad de una intervención militar en Venezuela, mientras mantiene abierta la opción de diálogo con Nicolás Maduro, lo que podría cambiar la dinámica política en la región.
La postura de Donald Trump sobre Venezuela refleja una creciente tensión en la política internacional y podría influir en las relaciones entre los Estados Unidos y América Latina, así como en el destino de millones de venezolanos afectados por la crisis. Además, la posibilidad de diálogo con Maduro sugiere un cambio en la estrategia de presión, lo que podría tener repercusiones significativas en la estabilidad regional.