Donald Trump propone desmantelar los estándares de economía de combustible establecidos por Joe Biden, facilitando la venta de vehículos a gasolina en Estados Unidos, lo que podría impactar la transición hacia vehículos eléctricos.
Este desarrollo es crucial porque refleja una tensión continua entre políticas ambientales y los intereses de la industria automotriz en Estados Unidos. La decisión de Trump podría frenar avances hacia una mayor adopción de vehículos eléctricos y afectar los compromisos de reducción de emisiones a nivel nacional.