Investigaciones recientes han confirmado que el dinosaurio Nanotyrannus es una especie distinta y no un Tyrannosaurus rex juvenil, utilizando un hyoid bone como evidencia clave.
Este descubrimiento tiene implicaciones importantes para la paleontología, ya que redefine la clasificación de los dinosaurios carnívoros y proporciona una nueva perspectiva sobre la evolución de las especies. Comprender la diversidad de estas criaturas ayuda a los científicos a construir un árbol evolutivo más preciso y a comprender mejor la historia de la vida en la Tierra.