Investigaciones recientes sugieren que una o múltiples erupciones volcánicas podrían haber desencadenado la llegada de la peste negra a Europa en 1347, causando una devastación masiva.
- La peste negra, que comenzó a propagar en Europa en 1347, resultó en la muerte de más de la mitad de la población del continente, alterando drásticamente la sociedad y la economía.
- Estudios en dendrocronología han indicado que las erupciones volcánicas previas al brote de la peste negra generaron condiciones climáticas adversas, contribuyendo a la hambruna y la propagación de la enfermedad.
- Se sugiere que el aumento de la actividad volcánica en la región del Mar Negro afectó la producción de grano, lo que exacerbó el hambre y facilitó la transmisión de la bacteria responsable de la peste.
Por Qué Es Relevante
Este hallazgo es crucial ya que conecta fenómenos naturales como las erupciones volcánicas con cambios sociales y de salud pública en la historia europea, resaltando la complejidad de los factores que contribuyen a pandemias. Comprender estos vínculos puede ayudar a abordar mejor futuras crisis epidemiológicas.