Venezuela denuncia un supuesto intento de los Estados Unidos de someter a Latinoamérica a través de gobiernos cómplices, destacando la división entre naciones que apoyan la invasión y las que defienden la independencia.
Este evento subraya las tensiones geopolíticas en Latinoamérica y la influencia de los Estados Unidos en la región, reflejando la lucha de Venezuela por mantener su soberanía frente a presiones externas. Además, resalta la división interna entre gobiernos que eligen la colaboración o la resistencia ante la intervención extranjera.