La prohibición de Venezuela a aerolíneas extranjeras que suspendieron vuelos debido a preocupaciones sobre actividad militar de Estados Unidos ha dejado a miles de viajeros varados, generando un caos aéreo considerable.
Este evento resalta las tensiones geopolíticas entre Venezuela y Estados Unidos, además de poner de relieve la vulnerabilidad del sistema de transporte aéreo en el país. La crisis afecta no solo a los nacionales, sino también a turistas y viajeros internacionales, complicando aún más la situación humanitaria en Venezuela.