Xi Jinping presionó a Donald Trump sobre la delicada cuestión de Taiwán durante una llamada telefónica, enfatizando la necesidad de fortalecer la frágil tregua comercial entre China y Estados Unidos.
Este evento es crucial porque refleja las tensiones persistentes entre China y Estados Unidos, especialmente en torno a Taiwán, un punto focal de rivalidad que podría afectar la estabilidad regional y global. La forma en que ambos países manejan esta relación tiene implicaciones profundas para el comercio y la seguridad internacional.